En blanco

Manos

Las manos. Esa extremidad que nos viene puras como todas, acaso mas sensitiva que otras pieles que nos tocan. Las dejo a mis manos en sitios sin sentido. Desgasto mi sencilla transparencia en las formas del olvido, en incertidumbre, con todos los motivos que me quedan, buscando al fin, el por qué de mi existencia.

G. Almada

Catedral

Detalle de la cúpula mayor de la Catedral de San Fernando, en la ciudad de Maldonado, Uruguay. Completamente cubierta de mozaicos, es la Catedral mas antigua del departamento.

G.A.

Aljibe

Detalle del aljibe en la casa que vivió Juana de Ibarbourou en la ciudad de Melo, departamento de Cerro Largo, Uruguay.Actualmente la casa es la Sede de la Asociación de los Escritores de Cerro Largo. Se realizan actividades culturales varias. Un lugar para conocer.

G.A.

Impotencia

La impotencia es una madre.
Es un grito acallado
ante la orfandad de la justicia.





Gerardo Almada

Atrapando al Sol

Sobre la rambla portuaria, un muelle cerrado. La naturaleza dijo, no. Al fondo se aprecia el Cerro de Montevideo.

G. Almada

Escape

G. Almada

Vidriera

Caminando en una Avenida de Montevideo, al sol, encontré esta pareja de gatos muy bien camuflados. No pude encontrarles el precio.

G. Almada

La soledad y yo

Hoy la soledad
me ha encontrado.
La invité a un café
y en silencio discutimos

Puentes

Tenemos que sentirlo
entre tu y yo no hay palabras sino puentes
son las mismas que la gente conoce
pero nosotros sabemos que son puentes.
Creo que tenemos algo mas que nos une
en este intenso sentimiento
que permite que vos y yo nos degustemos.
Y a que viene esto,
no solo nos tocamos o miramos o besamos
creo que hay algo espiritual en todo esto,
algo que me permite recordarte
y sentirte al instante en mi pecho.
Es saber que existes
y no puedo tocarte o mirarte o besarte.

Angeles en la Ciudad

Hay aleteos constantes rondando mi existencia. Estoy despertando a la vida a mi conciencia y no es que no la tuve antes o que la haya perdido. Me molesta la impotencia que a veces siento cuando recuesto mi cuerpo y no logro dormir a las cinco de la mañana. Es que hay ángeles rondando mi existencia. Son niños con hambre pidiendo auxilio, son bocas mudas sin respuestas, son lágrimas que nunca nacerán a la intemperie, son manos extendidas tocándome en los sueños que a veces no quisiera, pero me eligieron y esta es mi promesa. La moderación no encuentra lugar en esta lucha de poderes mal parida. Hay ignorancia porque hay quienes quieren a un pueblo sin cultura. Nos han quitado lo poco que nos queda, las lágrimas la bronca la vergüenza. Hay aleteos constantes rondando mi existencia, y son ojos que se repiten como espejos son manos que duplican la esperanza, son vidas naufragadas en la tierra. Pero abundan las voces que no callan las verdades de sus pueblos, es la sangre de todos la que corre por sus venas. Y hay rayos de sol hay muros derribados hay fronteras abiertas hay días esperando. Me sumo a la palabra todavía, al “sí se puede”, al nuevo orden mundial, al pensamiento de odio le regalo la sonrisa, al acto vandálico de la injusticia le dedico esta obra, pero sepan que no compran al poeta ni en la fría sombra de su tumba.

G.A.

A veces

A veces me pregunto, a dónde van a parar los pájaros metálicos las huelgas de hambre el hambre el hombre

G.A.

Es cierto,
ocupas un lugar
en este trabajo artesanal
de las palabras...

cañero

La silla

Salía de disfrutar un gran concierto de piano. Enfrente a la puerta de salida del lugar, esta silla encadenada... Sin lugar a dudas tiene muchas lecturas. Te animás a dejar la tuya? Después te cuento el por qué está allí.

G.A.

En compañía

Son prejóvenes
que lustran los zapatos,
que encuentran un descanso
en la plaza 24 de setiembre
para alimentar a sus palomas.
Para alimentar acaso,
la esperanza.